Tipos de encuadernación

Seguro que conoces bastantes pero quizá no tienes muy claro cómo se consiguen hacer o qué nombre técnico reciben, así que allá vamos: hablemos de los tipos de encuadernación.

La encuadernación empezó a resultar necesaria cuando las hojas manuscritas se iban acumulando y debían almacenarse y transportarse de forma más cómoda. Como imaginarás, no se trata de un hecho reciente. En épocas antiguas, pergaminos y documentos se iban clasificando en ánforas o cestas por temas. Pero parece poco práctico, ¿no? De ahí que con el paso del tiempo se buscara una manera de solucionarlo; el códice encuadernado. Estas primeras encuadernaciones se realizaban con tablillas de madera y cuero, sistema que evolucionó y derivó en muchas otras opciones al avanzar los siglos.

Vamos a hacer un repaso por los tipos de encuadernación más utilizados hoy en día para que despejes cualquier duda que te quedara sobre las posibilidades, aunque aplicando la creatividad, la lista de opciones se puede extender mucho más allá.

Detallaremos cada tipo de encuadernación desde lo más básico a lo más original. Antes de nada, debemos avisarte de que no siempre es posible aplicar cualquier encuadernación, ya que primero debes tener en cuenta cuántas páginas va a tener tu documento/libro/cuaderno. ¡Empecemos!

Encuadernación grapada

Este tipo de encuadernación es el más rápido y económico a la vez que el que puede resultar menos duradero por su fragilidad. Podrás utilizarlo siempre que tu documento no se exceda de cierto número de páginas, ya que la grapa da para un grosor máximo. Es decir, el grapado te será útil para encuadernar folletos que vayas a distribuir masivamente, por ejemplo, teniendo en cuenta que se trata de un producto de pronta caducidad y en el que seguramente prefieras priorizar el presupuesto al acabado.

Según el gramaje del papel que utilices para la impresión del documento, la cantidad de páginas podrá ser mayor o menor, pero para que te hagas una idea, imagina que has escogido papel estucado de 200 g: lo ideal será que dejes el archivo en unas 24 páginas como mucho. En caso de que te hayas ido a un offset más ligero, el máximo se puede duplicar con facilidad. ¿Recuerdas los cuadernillos Rubio? Ahí lo tienes.

Encuadernación en wire-o o espiral doble

Lo llevamos viendo desde pequeños en los cuadernos del colegio, pero para muchos el nombre específico ha podido pasar desapercibido. El wire-o es ese alambre doble que cruza las páginas por el lado largo para dejarlas recogidas. Se hacen los agujeros necesarios en las hojas y las tapas que se quieren encuadernar y se pasa el alambre por ellos: no se encola, no se cose, no se grapa. Hay distintos colores y tamaños de wire-o, así que podrás elegir el que mejor se adapte al conjunto de tu documento. Para este tipo de encuadernación vamos sin límites. Puedes meter en el wire-o desde 4 hojas hasta 200, por poner cifras, puesto que para eso tenemos distintos tamaños.

Encuadernación rústica PUR

El estilo apareció a finales de los 80, y consiste en encuadernar directamente las hojas sueltas sin necesidad de agruparlas en cuadernillos previamente o hacer ningún agujero en ellas. Para su fijación, se emplea cola PUR (Poliuretano Reactivo). También verás que se le denomina encuadernación rústica fresada PUR. Esto es porque para encolar el lomo, se fresan las hojas de modo que el material adhesivo entre mejor por los poros abiertos del papel.

Igual que antes comentábamos que para hacer una encuadernación grapada hay un límite de páginas, en este caso nos ocurre al revés: tenemos un mínimo. Con el paso del tiempo se ha conseguido disminuir ese punto de partida, pero aún es necesario contar con al menos 3 mm aproximadamente de lomo para poder encolar. La cantidad de páginas luego dependerá del tipo de papel escogido.

Frente a la cosida, la encuadernación encolada presenta ventajas en el ahorro de tiempo y en la reducción de presupuestos. Y por las tapas, ni te preocupes, te vale tanto para tapa blanda como rígida.

Encuadernación rústica cosida

Es de lo mejor en cuanto a calidad y durabilidad,. Pero siendo honestos, esos dos atributos suelen traer consigo el no ser económicos y necesitar más tiempo para su realización. Aunque no debes asustarte: los procesos a día de hoy han avanzando muchísimo y la diferencia es ya mucho menor.

Pasando rápidamente por la obviedad de que se le llama rústica cosida porque, efectivamente, se cosen las hojas, hablemos de cómo se realiza el cosido. A diferencia de la rústica PUR, aquí las hojas no se cosen entre sí estando sueltas, sino que se realizan pequeños cuadernillos para coserlos luego unos a otros. Si te fijas en la parte superior de un libro que se haya cosido, lo verás enseguida. Y, aunque parezca otra obviedad, ten cuidado con la cantidad de hojas que van en cada agrupación. No será la primera vez que hayamos tenido en las manos una encuadernación con cada cuadernillo de un grosor diferente y, créenos, es muy poco estético para la vista. ¡Hay que cuidar todos los detalles!

Es probable que, además de los cuadernillos, notes que hay algo de cola aplicada. Se debe a que las hojas se cosen entre sí, pero después todo el lomo se une a la cubierta mediante cola.

Encuadernaciones cosidas creativas: Japonesa y Singer

Saliéndonos un poco de la encuadernación cosida habitual, nos encontramos con la japonesa y con la Singer.

La primera se consigue a través de un proceso totalmente artesanal, aplicando la técnica de cosido japonés. Te sonará mucho de haber visto a influencers y youtubers haciéndola para regalos, álbumes de fotos, etc. Pon rápidamente los términos en tu buscador y verás los cientos de miles de resultados. Si eres fan de las manualidades, anímate a probar. Su principal diferencia es que deja el cosido a la vista: lo convierte en un elemento decorativo para la pieza. Se dan muchas menos puntadas y el resultado es este:

La encuadernación Singer también deja a la vista el cosido, pero en vez de atravesar en línea perpendicular el tomo de hojas del documento, las une por la doblez del cuadernillo que se ha formado. El sentido recorrido por el hilo se asemeja más al sistema de las grapas. Como curiosidad y para entender por qué tiene nombre propio, hay que decir que se le bautizó así por una marca de máquinas de coser americana. Al fin y al cabo, si estaban usando esas máquinas para coser ropa, ¿por qué no hojas?

Encuadernación tapa dura o cartoné

Para aplicar tapa dura o, llamado de otra manera, cartoné, puedes elegir cola o cosido ya que ambas son válidas. Realmente aquí la diferencia está en que dejas de ponerle una cubierta de papel de mayor gramaje que el interior para utilizar tapas rígidas. La consistencia que adquiere entonces el cuaderno o libro es bastante superior y, con ello, también se le da un plus de calidad y apariencia.

Lo que hay que tener en cuenta es que el precio aumentará debido a todo ello. Pero esto ya debe de sonarte por las veces que estás en una librería y tienes que decidir entre libro de bolsillo o de tapas duras, ¿no?

Las tapas duras pueden recubrirse de diferentes materiales: piel, polipiel, tela, papel de distintos tipos y acabados.

Encuadernación holandesa

Tiene una característica que salta a la vista: utiliza diferentes materiales en la cubierta. El lomo y parte de las tapas son de un material, mientras que los ¾ restantes son de otro. Son tapas duras que se han recubierto combinando dos materiales para así hacerlo un poco más económico.

Aquí es muy importante tu habilidad con el diseño porque, si te limitas a algo muy simple, el resultado puede llevarte a algo más anticuado de lo que querías. Sin embargo, con una buena combinación de materiales y decoraciones, la sensación con la que te quedarás es de mucha calidad y presencia.

Como te decíamos, ahora mismo tienes a tu alcance multitud de ideas e inspiraciones para DIY en Internet. Todas ellas también las puedes aplicar a tus producciones sin necesidad de ponerte a hacerlo en casa, que para eso estamos nosotros, pero las combinaciones son muchas.

Por ejemplo, por sugerirte unas cuantas, mencionaremos la encuadernación en zigzag, con cordeles, en acordeón, con remaches o tornillos, con anillas o la encuadernación copta, que realmente es tan antigua que ha pasado a ser moderna y original otra vez.

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