Marcar la diferencia suele venir dado por los detalles, pero ¿cómo determinar esos detalles? Aquí tenemos un ejemplo.
Asus lanzaba nuevo ordenador portátil y su agencia de confianza, Hotwire, planteó la idea de hacer envíos a prensa con un detalle que amenizara la presentación del producto a la que les habían convocado. El envío tenía que basarse en algo sencillo y se optó por preparar unas galletas. Sin embargo, las galletas no iban a presentarse sin más y aquí es donde entran los detalles de los que hablábamos.
Para el envío, diseñamos una caja automontable que recordaba a la pantalla auxiliar del portátil que se presentaba, un elemento clave del producto. El exterior se imprimió con el mismo tono de gris que caracteriza al portátil por fuera mientras el interior se llevó la parte más colorida: una representación de los colores corporativos de lo más llamativa. Todo esto lo realizamos en un soporte sostenible, el kraft, sin necesidad de plastificar y con un sistema de impresión certificado.
Además, las galletas se cocinaron a partir de una receta sana, integral. Se aprovechó la superficie para personalizarlas con el logo de Asus y se manipularon dentro de las cajitas con todo el cuidado del mundo. En definitiva, utilizamos todos los elementos posibles para hacer de algo sencillo un detalle que llamara la atención del destinatario. Y así fue el resultado.